Este 27 de Julio de 2013 celebramos los 30 años del lanzamiento del primer disco de Madonna Veronica Louise Ciccone, mismo que se publicó con el nombre de "Madonna" y que nos hizo bailar con temas como "Holiday" o "Borderline".
Nadie se imaginaba que esta mujer se consagraría como la Reina del Pop y que sus excentricidades serían tan conocidas como su música. Su vestimenta era escandalosa, con aquellas medias de red o mayones ajustados y colguijes entre los que predominarían las "gummies" y las cruces, y que la convertirían en un ícono rebelde de los 80s.
Posteriormente vino "Like a Virgin", el segundo disco, acompañado de la verdadera polémica tras la publicación de fotografías de Madonna en revistas como Playboy o Penthouse, y que se acentuaron con su presentación en los premios MTV de 1984, en los que apareció con un vestido de novia con un cinturón en el que se leía "Boy Toy".
Estos actos eran sin duda una crítica al puritanismo de la sociedad estadounidense de los años 80, que inteligentemente supo aquilatar, pues la catapultaron a la cima de la fama siendo aclamada en Estados Unidos y el mundo entero. Luego vino el album "True Blue" con éxitos como "Papa don't preach", "Live to tell" o "La Isla Bonita", que por cierto ha sido una de las canciones a las que más ha recurrido en sus diversas giras y conciertos, y que "by the way", no es de mis favoritas.
Posteriormente Like a Prayer y el escándalo de la Pepsi, "Erotica" y su lanzamiento acompañado del maravilloso y atrevido SEX, su incursión en el cine con algunas películas que a decir verdad, sólo sus fans y seguidores veíamos y apreciábamos, hasta que llegó "Evita", con la que consiguió 5 nomiación en los premios Oscar de 1997, ganando el de Mejor Canción Original con "You Must Love Me"; y otras 5 en los Golden Globes del mismo año, ganando como Mejor Actriz, Mejor Película Musical y Mejor Canción Original.
Ray of light, Confessions on a Dancefloor, Hard Candy y MDNA son los títulos de los más recientes álbumes de Madonna, que han sido igual de existosos, y que ahora ha sabido combinar con su vida familiar, principalmente con el nacimiento de sus hijos Luordes María, Rocco y los dos niños malauíes David Banda y Mercy James, que adoptó posteriormente.
A sus 55 años, Madonna sigue ocupando el trono de la Reina del Pop, convirtiéndose ya en una leyenda de la que hablarán nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos, tal y como actualmente lo hacemos nosotros sobre Elvis Presley o The Beatles. Una reina rubia, excéntrica e irreverente de la que me declaro, definitivamente, un fiel súbdito. ¡Felicidades Madonna!
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